La electromovilidad avanza a paso firme en América Latina y el mundo, impulsada por la necesidad de reducir emisiones y apostar por energías más limpias. En este contexto, uno de los conceptos más relevantes es la carga alterna, una tecnología clave para recargar las baterías de los vehículos eléctricos (VE). Pero, ¿qué significa exactamente y cómo funciona?
¿Qué es la carga alterna?
La carga alterna (CA) es el método más común de recarga para los autos eléctricos. Consiste en suministrar electricidad en forma de corriente alterna directamente desde la red eléctrica hacia el vehículo, que a su vez utiliza un convertidor interno (llamado cargador a bordo) para transformarla en corriente continua y almacenarla en la batería.
En otras palabras, cuando hablamos de cargadores CA, nos referimos a los equipos que permiten la carga en el hogar, oficinas o estacionamientos públicos, ofreciendo una solución práctica y accesible para el día a día de los conductores.
Características de la carga alterna
- Velocidad de carga moderada: La potencia de los cargadores eléctricos en CA varía generalmente entre 3,7 kW y 22 kW, lo que permite cargar un vehículo en varias horas, dependiendo de la capacidad de la batería.
- Ideal para recargas diarias: Por su velocidad, es la opción más conveniente para cargar durante la noche en casa o mientras el auto permanece estacionado en el trabajo.
- Accesibilidad: La mayoría de las estaciones de recarga públicas en ciudades cuentan con cargadores CA, lo que facilita la adopción de la electromovilidad.
Diferencia con la carga continua
A diferencia de la carga continua (DC), que ofrece recargas rápidas en pocos minutos, la carga alterna es más lenta, pero también más económica y adecuada para el uso cotidiano. Ambas tecnologías son complementarias: mientras que la DC se utiliza para viajes largos o recargas urgentes, la CA es perfecta para la rutina diaria.
Carga alterna y el futuro de la electromovilidad
La expansión de la red de cargadores eléctricos en corriente alterna es fundamental para consolidar la electromovilidad en países como Chile, Uruguay y Perú. Gracias a su accesibilidad y eficiencia, la carga alterna se convierte en la columna vertebral de un sistema sostenible, que combina comodidad para los usuarios y beneficios para el medio ambiente.
