La tecnología actual está enfocando sus esfuerzos en ser más “ecológica” y respetuosa del ambiente. Los sistemas fotovoltaicos entran a esta carrera ofreciendo el aprovechamiento de la energía solar de una manera sustentable.
Tipos de sistemas fotovoltaicos
Los sistemas solares fotovoltaicos se consideran como tecnología de energía renovable, convirtiendo energía solar en electricidad. La manera en que se conecta o no a una red eléctrica es la base para clasificar estos sistemas.
Existen tres tipos de sistemas, clasificados por la manera como se conectan a la red. La energía fotovoltaica, aprovechada por estos sistemas, puede ser la misma. Lo que los diferencia es la forma de conexión.
- Sistemas conectados a red: También conocidos como “sistemas on grid”. Como su nombre indica, estos sistemas están conectados a la red pública de corriente alterna.
- Sistemas aislados: También son conocidos como “sistemas off grid”. Son sistemas que no se conectan a la red pública y que pueden generar por sí solos la energía eléctrica necesaria para su funcionamiento.
- Sistemas híbridos: Son aquellos que combinan varias fuentes de energía, que pueden ser desde generadores a diésel hasta configuraciones eólicas o geotérmicas, e incluso la misma red pública.
Veamos las características principales de cada una de ellas.
1. Sistemas conectados a red
La característica principal de este sistema es su capacidad para conectarse a la red pública de energía eléctrica, pudiendo incluso entregar energía a dicha red, si así se requiere.
Funciona de la siguiente manera:
La energía solar recibida por los paneles solares fotovoltaicos es convertida en energía eléctrica continua (CC). Esta energía pasa por el convertidor, que se encarga de transformar esta corriente continua (CC) en corriente alterna (CA).
Esta conversión a corriente alterna debe hacerse a la misma frecuencia de la red pública para poder conectarse a ella. El convertidor garantiza la calidad del voltaje generado para que sea recibida por la red pública.
Estos sistemas, por lo general, no tienen baterías, así que su configuración es la más barata. Son los más utilizados en zonas urbanas, donde hay acceso a la red de energía eléctrica.
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2. Sistemas aislados
Los sistemas off grid son autónomos y no están conectados a red alguna u otra fuente de energía.
Estos sistemas funcionan de la misma manera que los on grid, con paneles fotovoltaicos recibiendo energía solar, convirtiéndola en corriente continua y pasándola a un conversor que la transforma en energía alterna.
Pero tienen adicionalmente un banco de baterías en la que pueden “guardar” energía para su consumo posterior, ubicado antes del convertidor. Así, garantizan energía para la casa en días soleados, días nublados e incluso de noche.
Esta configuración es mucho más costosa que la on grid, sobre todo por el costo de las baterías. Se aprovecha principalmente en áreas remotas donde el acceso a la red de energía eléctrica es escaso o inexistente.
3. Sistemas híbridos
El sistema híbrido se integra eficientemente con otras fuentes de energía, que puede ser la misma red eléctrica, un generador diésel, un sistema geotérmico, etcétera.
Su principal diferencia con el sistema on grid es que el convertidor del sistema también cumple funciones de cargador para las baterías, aprovechando la energía excedente de los otros sistemas para carga.
Esto se da porque es capaz de convertir de CC a CA, como el convertidor del sistema on grid, así como de CA a CC para poder realizar las cargas de las baterías. Estos sistemas también son capaces de ofrecer energía a la red eléctrica pública, si están conectados.
En conclusión, los sistemas solares fotovoltaicos son una solución muy prometedora a la crisis energética a la que nos enfrentamos. En KPN Energy Solutions sabemos eso y por ello te ofrecemos las mejores soluciones energéticas disponibles en el mercado.
